

GOLONDRINAS
Rusia hizo conocer al mundo, hace unos días, que posee una poderosa arma a la que llama el “Padre de todas las bombas”. Arrojada desde un avión, dice la noticia, cae sobre el objetivo enganchada a un paracaídas. Este ominoso aparato, que mata y destruye, tiene algo “bueno”: por no ser nuclear no contamina con radiación el medio ambiente. En los Talleres Ferroviarios de Tafí Viejo, donde trabajo, algo oscuro aterrizó el 30 de agosto pasado. Por suerte no era una bomba sino las golondrinas “exploradoras” que vinieron a prepararles la bienvenida a sus compañeras que llegaron aquí, puntualmente, el 21 de setiembre. Estos pequeños pájaros bulliciosos nos proponen, cada año, que hagamos una pausa para reflexionar sobre nuestro destino sobre la faz de la Tierra.
Jorge Mario Murillo
Centenario 408 Tafí Viejo-Tucumán